Molino del Corregidor - San Román de Cameros, La Rioja

Félix Jiménez González

Sara nos hizo sentir como en casa. En dos días me hizo sentir como si fueramos amigos de toda la vida. Es encantadora y cocina de fábula. El desayuno y la cena no están incluidos en el precio, pero hicimos muy bien en comer en la casa. El desayuno es muy completo, con dulces y salados caseros escandalosamente buenos a un precio asequible para todo lo que incluye. Para la cena nos ofrecía un par de opciones, probamos todo y estaba riquísimo. Nos recomendó muy bien rutas y paseos por la zona y también donde encontrar opciones veganas por los alrededores. Y qué decir de la casa, decorada con amor y con mucho encanto. La cama era muy cómoda y la habitación limpia. La casa está situada en medio de la nada, pura naturaleza, ideal para desconectar.

Ramón Ulldemolíns

Este alojamiento rural ha sido todo un descubrimiento y un acierto. Hemos pasado dos días estupendos en familia, disfrutando de un entorno en plena naturaleza y muy tranquilo. Esta muy bien ubicado para visitar la zona, aunque la carretera tiene muchas curvas, por lo que es mejor no conducir de noche. Las habitaciones son todas muy acogedoras, minimalistas y decoradas con mucho gusto; además de limpias con cama grande y cómoda, agua caliente y calefacción. El desayuno y la cena no están incluídos pero merece la pena, es cocina vegana y casera, muy sabroso y cantidades abundantes. Sara es encantadora, una anfitriona 10 y realmente la esencia que hace de este lugar especial. ¡Muchas gracias por todo!

elsa caballero

Las habitaciones son amplias, preciosas y decoradas con mucho gusto.

El patio de atras es muy acogedor.
Sara es encantadora y entusiasta de la zona, y la comida vegana que prepara es riquísima. Una oportunidad de acercarse a esta comida.

Pasar el puerto con nieve, fue un poco más delicado

Angeles López Martín

Sitio idílico,al más mínimo detalle , gastronomía vegana al cien por cien y el jardín pura ? magia.
Sara y su cocina exquisita.
Ella hace que todo sea especial.

Francisco Valero Gil

Cuando se juntan la ilusión, el gusto, las ganas y el sacrificio el resultado es inmejorable. Y esto exactamente es lo que vimos en este precioso hotel rural de la mano de Sara y Alberto. Cuidando los detalles y con una atención de 10. Sara fue una anfitriona ideal, tanto para nosotros como para nuestra mascota.
Y qué decir de los desayunos y las cenas !!! Si te gusta la comida vegana disfrutarás de lo lindo, y si no te gusta, aprenderás a disfrutarla.

No gustó · Nada tiene que ver con la gestión de la casa, pero quizás lo menos bueno fue la ubicación algo escondida y de comunicación mejorable, ya que tanto en dirección a Soria como a Logroño, nos encontramos carreteras en mal estado y en obras, lo que dificulta el acceso si piensas usar la casa como punto de partida para ver la zona.
Ojo con llegar seco de combustible porque sólo hay una gasolinera por el entorno y está a 28 Kms. del hotel.

Bea Corbí

Estuvimos mi pareja y yo esta semana, nos quedamos en la habitación Luna, preciosa, muy bien ambientada y todo muy limpio.
El lugar es precioso y con muchísimo encanto y parte de ello es gracias a Sara y Alberto que hacen que tu estancia sea muy agradable y acogedora 🙂 Son geniales y muy cercanos, por no hablar de lo bien que hemos comido y lo delicioso que está todo, es increíble lo bueno que está todo.
Sin duda, en algún momento que volvamos al norte repetiremos porque es un sitio que te enamora, gracias por todo!

Sr. S

El enclave de este alojamiento es precioso, rodeado de naturaleza y con una paz que se respira nada más llegar. Las habitaciones son muy amplias y cómodas, si que me falto un pequeño escritorio para poder realizar algunas tareas con el ordenador, pero es algo personal nada destacable. La limpieza está a la orden del día y sus anfitriones, Alberto y Sara son gente muy amable y hospitalaria, que además ofrecen una cocina vegana que debería tener por lo menos una estrella michelin. Tanto nosotros, como nuestro bebé y nuestros perros disfrutamos al máximo nuestra estancia, por lo que sólo puedo recomendarlo y dar la enhorabuena a sus propietarios.

Oscar SP

Maravilloso. Maravillosos Sara y Alberto, la casa, el jardín y la comida vegana. Sara prepara unos desayunos y cenas deliciosos.
Estuvimos con nuestros niños una semana y les encantó la magia del jardín, con su casa del árbol, las puertas de los duendes y hadas, el jardín cen, las hamacas, etc. San Román no tiene servicios por eso hay que ir bien preparado, pero Alberto y Sara ayudan en todo. El valle de Cameros es muy bonito, aunque este verano estaba un poco seco.
La verdad que nos dió mucha pena irnos, pero volveremos seguro.