Elena
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Profesional de la cabeza a los pies. Cuando habla se nota que es una peluquera reciclada que está al día de las tendencias y los productos más respetuosos con el cabello. Si ve que te quieres hacer algo que te puede dañar el pelo, no dudará en advertírtelo y eso es algo que creo que la honra.
Llevo un color de pelo un tanto extremo desde hace años,.que requiere de cuidados mensuales y en todo este tiempo no se me ha estropeado el pelo gracias a ella y sus consejos. Cuando ha visto que hacía falta cortar puntas y sanear, no ha dudado en decírmelo, al igual que cuando no ha hecho falta, pues también lo ha dicho. No le mueve el dinero sino el tener a sus clientes satisfechos con ganas de volver.
Mis hijos acuden a ella desde bien pequeños y van encantados. Tiene mucha paciencia con los niños, no les grita ni hace gestos rápidos que les puedan asustar. Al acabar el corte, les suele dar a elegir un color con el que colorear un mechón (no asustarse, que se va con agua), gesto que hace que se vayan contentos y quieran volver.
Aunque hay que coger cita con unos días de antelación (debido a la gran clientela que tiene de todas las edades y género), cuando acudes lo entiendes perfectamente: te atiende a la hora de manera puntual, estás lo estrictamente necesario acorde a lo que te quieres hacer y te vas, sin encontrarte la peluquería llena de gente esperando (algo que sé lo que es sufrirlo y resulta de lo más desquiciante).
Su horario es totalmente fuera de lo habitual en el sector, ya que abre antes, tanto por las mañanas (las 8:00) como por las tardes (las 15:00) pero así es Noemí: una joven atrevida a la par que amable y profesional.
En definitiva, la he aconsejado a mi entorno y todo el mundo ha quedado muy satisfecho, así que no puedo deciros nada más salvo que os la recomiendo y sé que no os defraudará.
